Horror. Miedo. Destrucción apocalíptica. Has puesto todo el cuidado del mundo, hecho todas las preguntas pertinentes, pero aún así, (de una manera inexplicable) el gluten ha llegado a tu plato y estás ahora viendo las estrellas, acordándote de ese enemigo acérrimo (que a buena hora se le ha ocurrido hacer acto de presencia). * *A veces también visualizo un momento épico a lo Escarlata O´Hara y un «¡acabaré contigo, gluten!» (brazo en alto incluido). ¿Qué puedes hacer ahora para recuperarte?
8 Comentarios
|
|